Heliophyllum halli

Heliophyllum halli Edwards et Haime, 1850

21-Agosto-2012.
Cautividad. Europa, Alemania, Baviera, Múnich, Museo Paleontológico de Múnich.
Datos de la pieza: 1881 XII 26. Devónico medio (hace 390 millones de años). Arkona, Ontario, Canadá.
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo Paleontológico de Múnich.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Cnidaria.
Clase: Anthozoa.
Orden: Rugosa.
Suborden: Cyathophyllina.
Superfamilia: Zaphrentoidea.
Familia: Zaphrentidae.
Género: Heliophyllum.
Especie: Heliophyllum halli.

Es una especie extinta de coral rugoso de aspecto muy variable, generalmente solitario, aunque algunos ejemplares desarrollaban unas pocas yemas. Su cáliz podía alcanzar un diámetro de más de seis centímetros en algunos ejemplares, y podía ser recto o curvado o incluso anguloso, dependiendo de las condiciones de crecimiento. Habitualmente tenía una forma cónica invertida, pero había desde ejemplares de forma turbinada, de apenas unos centímetros de altura y claramente más anchos que largos, hasta largos ejemplares cilíndricos que podían superar los veinte centímetros de longitud pero que sólo medían unos cuatro centímetros de diámetro. Su superficie externa a menudo era muy irregular, con fuertes constricciones y anulaciones y señales de rejuvenecimiento. El cáliz era generalmente una concavidad somera rodeada por una amplia plataforma periférica, generalmente inclinada hacia el interior (pero en algunos ejemplares plana o incluso inclinada hacia el exterior). Solía poseer hasta ochenta septos largos y finos de dos tamaños: mayores y menores, y los septos mayores podían alcanzar hasta el eje del cáliz, y los menores medían aproximadamente la mitad que los septos mayores más pequeños. La fósula cardenal era muy larga, alcanzando hasta la zona axial, pero muy fina y poco aparente. El interior del cáliz estaba dividido por gran número de tabiques o tábulas pequeñas y arqueadas que formaban pisos convexos. La epiteca era muy fina.

Vivió durante el Devónico y probablemente tenía una distribución casi global, ya que se encontraba tanto en las aguas ecuatoriales del Océano de Paleotethys en las costas de Euramérica, donde hoy se sitúa Canadá y Europa, como en las grandes islas del extremo occidental de Gondwana situadas prácticamente en el Polo Sur, correspondientes a Sudamérica. Vivía sobre sustratos blandos o inestables, en los que se mantenía gracias a sus talones similares a raíces. La luz solar no era aparentemente un factor limitante en su crecimiento o distribución, lo que sugiere que este coral es anterior a la aparición de las zooxantelas simbióticas que poseen los corales modernos. Esto le permitía colonizar las aguas turbias resultantes del sedimento muy fino que se levanta fácilmente con las corrientes o tormentas.