Geckobia canariensis

Geckobia canariensis Zapatero-Ramos, González-Santiago, Solera-Puertas et Carvajal-Gallardo, 1989

16-Diciembre-2007.
Europa, España, Islas Canarias, Las Palmas, Lanzarote, Puerto del Carmen, en un solar, bajo un tronco caído de palmera canaria, parasitando a un ejemplar de Tarentola angustimentalis.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Arachnida.
Orden: Prostigmata.
Suborden: Anystina.
Superfamilia: Anystoidea.
Familia: Pterygosomatidae.
Subfamilia: Pterygosomatinae.
Género: Geckobia.
Especie: Geckobia canariensis.

Esta especie de ácaro posee un cuerpo redondeado, ligeramente más largo que ancho, de color rojo anaranjado brillante, sin escudo. Las placas oculares son alargadas. Las hembras son mucho más grandes que los machos, midiendo medio milímetro de longitud y de cuatro a cinco décimas de milímetro de anchura, y en ellas el vientre se halla provisto de escamas lanceoladas, provistas de un eje central y acabadas en una punta aguda, pero en la parte anterior y en el borde del cuerpo estas escamas se van transformando gradualmente en pelos largos y gruesos con los bordes dentados. Las patas son más largas cuanto más atrasadas estén en el cuerpo: en las hembras una pata del primer par mide poco más de una décima de milímetro mientras que una del último par mide poco más de dos décimas. El primer par de coxas está soldado con el segundo así como el tercero con el cuarto. Los dos últimos pares de coxas están provistos de tres (en los machos) o cuatro (en las hembras) largas cerdas a cada lado. Geckobia tinerfensis se diferencia por su cuerpo ovalado en lugar de redondeado. Entre las fases de ninfa y las de adulto existe una fase de crisálida inmóvil, redondeada y de color rojo, de hasta tres décimas de milímetro de diámetro, con muñones de patas, y muchas veces recubierta por su última exuvia.

Estos ácaros, como todas las especies de su género, son parásitos de los lagartos de la familia Gekkonidae. En concreto Geckobia canariensis se encuentra sobre todas las especies del género Tarentola presentes en las islas Canarias, denominadas como "perenquenes". Se descubrió primero sobre Tarentola delalandii en Tenerife, y después sobre Tarentola gomerensis en La Gomera y Tarentola boettgeri en El Hierro. Aproximadamente el 50% de los reptiles aparecen parasitados en mayor o menor grado por estos ácaros. Se sitúan preferentemente en los párpados, orificios auditivos, axilas e ingles, entre los dedos y entre las laminillas de la parte inferior de los dedos. Los machos de estos ácaros parecen ser bastante más abundantes que las hembras.