Pseudopalaeocastor barbouri

Pseudopalaeocastor barbouri Peterson, 1905
Sinónimo: Euhapsis barbouri (Peterson, 1905)

1-Agosto-2019.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, Nueva Inglaterra, Nueva York, Manhattan, Museo Americano de Historia Natural, sala Milstein de mamíferos avanzados.
Datos de la pieza: AMNH 64615. Recolectada por C. H. Falkenbach en 1949, en la Formación Harrison, Lusk, Wyoming.
Leg: Isidro Martínez. Det: American Museum of Natural History (como Euhapsis barbouri).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Synapsida.
Orden: Rodentia.
Suborden: Castorimorpha.
Familia: Castoridae.
Subfamilia: Palaeocastorinae.
Género: Pseudopalaeocastor.
Especie: Pseudopalaeocastor barbouri.

Esta especie prácticamente desconocida de castor extinto prehistórico, el más pequeño castor conocido, no mayor que una rata. En su cráneo, el canal óptico estaba muy reducido y su anatomía recordaba al de las actuales ratas topo. Sus incisivos eran muy aplanados, adaptados perfectamente para cortar las raíces que estorbaban en su excavación. Poseía una gran cresta deltopectoral, grandes epicóndilos humerales y grandes procesos olecránicos. Las proporciones de sus patas eran similares a los de los actuales roedores subterráneos y diferentes a las de los castores actuales. Su cola era bastante corta.

Vivió a inicios del Mioceno, hace entre veintitrés y dieciséis millones de años, en Norteamérica. Los castores de este género eran animales muy especializados, adaptados por completo a la vida subterránea. Sus ojos eran vestigiales y probablemente era ciego. Se alimentaba de raíces y bulbos bajo tierra sin necesidad de salir a la superficie. Sus madrigueras, de hasta un metro de profundidad, tenían la forma de un sacacorchos vertical, con perfectas espirales regularmente espaciadas. Construía sus madrigueras en colonias, habiendo hasta diez madrigueras en cada colonia. Estas colonias podían encontrarse dentro de las colonias de especies emparentadas más grandes, la diferencia en la profundidad de sus madrigueras les permitía explotar nichos ecológicos diferentes y por tanto convivir juntos sin competir. Sus fósiles se han hallado en Nebraska y Texas.