Faunus ater

Faunus ater (Linnaeus, 1758)

22-Marzo-2013.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en una tienda de acuariofilia y terrariofilia.
Leg: Isidro Martínez. Det: DendroAcua.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Gastropoda.
Orden: Neotaenioglossa.
Superfamilia: Cerithioidea.
Familia: Pachychilidae.
Género: Faunus.
Especie: Faunus ater.

Este caracol, única especie del género Faunus, posee una concha muy alargada, puntiaguda, bastante gruesa y compuesta por hasta veinte espiras, las últimas a menudo se hallan erosionadas y desgastadas mostrando un color blanco. Puede alcanzar hasta nueve centímetros de longitud (aunque por lo general no pasa de cinco o seis) y dos de diámetro, y su color es oscuro, a veces casi negro, a menudo también con tintes bermejos. La boca de la concha es ovalada y blanca en su interior. Posee dos sinus, característica única entre todos los Cerithioidea. El cuerpo del animal vivo posee un rostro alargado con una rádula muy desarrollada, y en su parte posterior, un opérculo ovalado, córneo y de color pardo, con el que el molusco queda encerrado en su concha si le amenaza algún peligro.

Tiene una muy amplia distribución desde la India y China hasta el norte de Australia. Existe una cita de la isla de Mauricio, pero parece poco probable y necesita ser confirmada. Habita en aguas salobres, por lo general en manglares y cerca de la desembocadura de los ríos, siendo la única especie de su familia que no es propia de agua dulce (aunque puede llegar a vivir en agua dulce). Forma densas colonias de miles de ejemplares que llegan a cubrir completamente el sustrato, habiéndose registrado una densidad de hasta seis mil setecientos individuos por metro cuadrado. Se alimenta de algas y restos vegetales del fondo, que busca a menudo enterrándose en el sustrato. Es frecuente que pase varios días enterrado, pareciendo casi muerto, hasta que de repente sale de su refugio moviéndose a gran velocidad con una especie de pequeños saltos, en busca de nuevas fuentes de alimento. Las hembras ponen sus huevos en el fondo y al nacer, se convierten en larvas capaces de nadar que se dispersan en el océano. Cuando alcanzan cierta edad, se fijan al sustrato hasta su madurez, en la que buscan el agua menos salada de la desembocadura de los ríos. En Tailandia y las islas Filipinas, los humanos usan este caracol como parte de su alimentación.