Centaurea solstitialis

Centaurea solstitialis Linnaeus, 1753

24-Julio-2011.
Europa, España, Aragón, Teruel, Sistema Ibérico, Campo de Daroca, Comarca del Jiloca, encinares alrededor de la Laguna de Gallocanta.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Asterales.
Familia: Asteraceae.
Subfamilia: Carduoideae.
Género: Centaurea.
Especie: Centaurea solstitialis.

Este abrepuño amarillo es una planta anual o bienal, de tallos erectos, alados, ramificados desde la base y de color verde grisáceo. Las hojas basales, de hasta diez centímetros de longitud, están dispuestas en roseta, son pecioladas y profundamente lobuladas, con el lóbulo terminal mucho más grande que los laterales. Las hojas caulinares son alternas, sésiles (largamente decurrentes), enteras y mucho más pequeñas, de márgenes ondulados y de color verde grisáceo. Florece en verano (su nombre alude al solsticio de verano) produciendo una cima de unas pocas cabezuelas, éstas consisten en un involucro ovalado, de trece a quince milímetros de altura y de ocho a doce de diámetro, con las brácteas terminadas en una muy larga espina leñosa y recta, de color pajizo, de quince a veinte milímetros de longitud, que tiende a horizontal, y en la base de dicha espina aparecen varias espinas (normalmente dos pares) mucho más pequeñas, de dos o tres milímetros de longitud, ampliamente separadas. En la parte superior del involucro se abren las entre diez y cincuenta flores, tubulares y de color amarillo dorado. El fruto es un aquenio de dos o dos y medio milímetros de longitud, con vilano doble. Se parece a Centaurea melitensis pero las espinas del involucro son mucho más largas, dando una apariencia característica a la inflorescencia.

Es originaria de la cuenca mediterránea, dividiéndose en cinco subespecies, pero hoy en día está naturalizada en lugares como el Cono Sur de América o Norteamérica, siendo fuertemente invasiva. Abunda en suelos removidos y degradados, como rastrojos, márgenes de caminos, campos ganaderos y claros de matorral, sobre suelos preferentemente calcáreos. Puede formar extensiones monoespecíficas, evitando la germinación de ninguna planta que le haga competencia. Esto sucede en los lugares donde ha sido introducida, donde no tiene depredadores naturales que la controlen o plantas que al haber coevolucionado con ella, resistan su impacto. Sus hojas contienen toxinas que la hacen incomestible para el ganado.