Anas specularioides

Anas specularioides King, 1828
Sinónimo: Lophonetta specularioides (King, 1828)

14-Agosto-2013.
Cautividad. Europa, República Checa, Praga, Zoo de Praga.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.

Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Aves.
Orden: Anseriformes.
Suborden: Anseres.
Superfamilia: Anatoidea.
Familia: Anatidae.
Subfamilia: Anatinae.
Género: Anas.
Subgénero: Lophonetta.
Especie: Anas specularioides.

El ánade juarjal es un pato de gran tamaño (entre cincuenta y sesenta centímetros de longitud), con plumaje pardo nebuloso, similar al de la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris). Su pico y patas son negros, y en la cabeza lleva una mancha difuminada más oscura alrededor de los ojos, los cuales son escarlatas en la subespecie nominal y anaranjados o amarillos en la subespecie alticola. La cola es puntiaguda y la nuca está adornada con un pequeño copete de plumas oscuras. Su espejuelo es de un inusual color violeta, lo cual ha motivado su nombre (specularioides) por recordar al espejuelo de Anas specularis, del mismo color, aunque el resto del plumaje es completamente diferente entre ambas especies. El macho es ligeramente más grande que la hembra y su cola es levemente más puntiaguda, mientras que los flancos de la hembra son ligeramente más moteados, pero por lo demás apenas tiene dimorfismo sexual.

Se distribuye por la mitad meridional de Sudamérica, en áreas frías por su altitud (Andes) o por su latitud (Patagonia), desde el nivel del mar hasta los cuatro mil setecientos metros de altitud. Se divide en dos subespecies, A. s. alticola, de mayor tamaño, propia de los Andes de Perú y Bolivia y el norte de Chile y de Argentina, y la subespecie nominal, más meridional, que ocupa la mitad meridional Chile y Argentina, alcanzando también las islas Malvinas. Habita en masas de aguas tranquilas, como lagunas y grandes ríos, también en las costas marinas. A menudo forma bandadas mixtas con otras especies de patos que buscan su alimento en común, pero es más habitual observarlo en parejas. Se alimenta de pequeños invertebrados, algas y semillas. El nido se sitúa en el suelo, protegido por una mata de vegetación alta y densa, o bien en el agujero de un árbol. En él, la hembra pone entre cinco y doce huevos de color crema, que incuba ella sola durante un mes.