Cryptostegia grandiflora

Cryptostegia grandiflora R. Brown, 1820

23-Marzo-2015.
Cautividad. Europa, España, Islas Canarias, provincia de Santa Cruz, Tenerife, Valle de la Orotava, Puerto de la Cruz, Calle Retama, Jardín de Aclimatación "La Orotava".
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de la Orotava.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Gentianales.
Familia: Apocynaceae.
Subfamilia: Periplocoideae.
Género: Cryptostegia.
Especie: Cryptostegia grandiflora.

Esta liana perennifolia puede alcanzar hasta treinta metros de altura, aunque cuando carece de soportes a los que fijar sus tallos también puede tomar la forma de un arbusto de hasta dos metros de altura. Sus tallos son volubles, finos y regulares, semejantes a látigos. Posee hojas brillantes y coriáceas, de color verde oscuro, oblongas, de margen entero y punta aguda, de hasta diez centímetros de longitud y cinco de anchura, dispuestas en pares opuestos y naciendo de peciolos rojizos o purpúreos de aproximadamente un centímetro de longitud. Los tallos, las hojas y los frutos inmaduros exudan un látex blanco tóxico si se cortan. Las flores se disponen en cimas terminales en escaso número. Son grandes (hasta seis centímetros de longitud y siete de diámetro) y muy vistosas, con cinco pétalos asimétricos, de color entre blanco y púrpura, más oscuros en su base, y que se disponen en una forma de embudo. Posee seis estambres. Los frutos son folículos distintivos, rígidos y de sección triangular, que crecen por pares en el extremo de cortos tallos. Cada fruto mide hasta doce centímetros de longitud y cuatro de anchura y contiene hasta cuatrocientas cincuenta semillas marrones con un vilano blanco que permite su dispersión por el viento. Florece y fructifica durante todo el año dependiendo de las condiciones climáticas.

Al igual que las otras dos especies que componen este género, esta planta es endémica de Madagascar. Se reparte por el suroeste de la isla, donde crece en bosques semicaducifolios cercanos a cursos de agua o que se inunden periódicamente. Sin embargo, se ha escapado de cultivo como ornamental en numerosos lugares del globo, y en Australia se ha convertido en la más catastrófica de todas las especies vegetales invasoras, debido a que el régimen pluviométrico de Australia es ideal para esta planta. Puede llegar a cubrir y asfixiar incluso grandes árboles, impide la vida de la vegetación de pequeña talla, y es venenosa para el ganado y la fauna salvaje cuyos movimientos también dificulta.