Corydalis cheilanthifolia

Corydalis cheilanthifolia Hemsley, 1892

20-Agosto-2011.
Cautividad. Europa, Alemania, Berlín, Botanischer Garten Berlin.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Berlín.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Spermatophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Orden: Ranunculales.
Familia: Fumariaceae.
Subfamilia: Fumarioideae.
Género: Corydalis.
Especie: Corydalis cheilanthifolia.

Esta robusta planta perenne y rizomatosa, a menudo de vida corta, posee una raíz pivotante de entre diez y cuarenta centímetros de longitud, de color bronceado en primavera y verde en verano con un tinte plateado. De ella emergen unas hojas finamente divididas, dispuestas en una densa roseta basal, que le dan un aspecto muy similar a un helecho, de ahí su nombre (cheilanthifolia = con hojas similares a las de Cheilanthes, un género de helechos). Cada hoja mide entre diez y veinticinco centímetros de longitud y entre tres y seis de anchura, más un peciolo de cuatro a nueve centímetros de longitud. Las hojas son bipinnadas, con entre seis y doce pares de pinnas formadas por foliolos sésiles, ovalados, los inferiores lobulados. El follaje nuevo tiene un atractivo tinte bronceado. Las flores amarillas aparecen en primavera y verano sobre racimos erectos, densos y alargados, formados por entre diez y treinta y dos flores. Cada flor posee dos pétalos laterales puntiagudos, un pétalo superior de un centímetro y medio de longitud, fuertemente curvado hacia arriba y provisto de un espolón ascendente de dos a seis milímetros de longitud, y pétalos internos de diez a trece milímetros de longitud, provistos de una cresta estrecha y una garra corta. El estilo termina en un estigma bífido con los lóbulos reflejos. El fruto es una cápsula larga y estrecha, recta y de color verde, que contiene una fila de semillas negras, redondeadas, provistas de arilos.

Esta especie es nativa de China central y occidental, donde habita en las regiones montañosas a entre ochocientos y mil setecientos metros de altitud, ocupando las pendientes sombreadas y las grietas rocosas. Sus semillas pueden almacenarse en seco sin dañarlas, lo que no es habitual entre las Corydalis.