Ceratozamia norstogii

Ceratozamia norstogii D. W. Stevenson, 1982

18-Agosto-2012.
Cautividad. Europa, Alemania, Baviera, Múnich, Jardín Botánico de Múnich, invernadero de cicadáceas.
Leg: Isidro Martínez. Det: Botánico de Múnich.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Plantae.
Filum: Cycadophyta.
Clase: Cycadopsida.
Orden: Cycadales.
Familia: Zamiaceae.
Género: Ceratozamia.
Especie: Ceratozamia norstogii.

Esta cicadal presenta un tronco corto, parcialmente subterráneo, cilíndrico (globoso cuando joven) y sin ramificar, de hasta un metro y treinta centímetros de altura (aunque normalmente no supera el medio metro) y de trece y medio a veintidós centímetros de diámetro. Hasta una quincena o poco más de hojas emergen verticalmente del ápice del tallo. Cada hoja, pinnada y elegantemente arqueada, tiene un aspecto plumoso y mide de setenta a ciento treinta y cinco centímetros de longitud y de cincuenta y dos a noventa y cinco centímetros de anchura. Son, por tanto, hojas muy anchas con respecto a su longitud, lo que distingue fácilmente a esta especie de otras de su género. El peciolo y el raquis están espiralados, y armados con cortas espinas (de uno a cinco milímetros de longitud). El peciolo mide entre nueve y medio y treinta y ocho y medio centímetros de longitud. A cada lado del raquis nacen de treinta y tres a sesenta y cinco foliolos, que son lineares, coriáceos, fuertemente acanalados, dispuestos de forma alterna en la base del raquis, pero volviéndose cada vez más opuestos en la parte central y apical del mismo. Miden de veinititrés a cincuenta y siete centímetros de longitud y de tres a cinco milímetros de anchura, y poseen la base atenuada, el margen entero y enrollado y el ápice agudo. La flor masculina es verdosa en su inicio y cremosa o amarillenta pálida al madurar, de veinticinco a treinta y seis centímetros de longitud y de cuatro a cinco centímetros de diámetro, situada sobre un pedúnculo tomentoso de sólo cuatro centímetros y medio de longitud y unos dieciséis milímetros de diámetro. Las escamas masculinas (microesporófilos) miden de uno a uno y medio centímetros de longitud y alrededor de un centímetro de anchura, tienen forma de cuña, terminan en dos puntas y se disponen en hileras más o menos verticales. El fruto o cono femenino tiene forma de barril, es erecto, de color oliváceo en su inicio y marrón oscuro al madurar y mide de veintiuno a treinta y siete centímetros de longitud y de nueve a trece centímetros de diámetro, y se sitúa sobre un pedúnculo tomentoso más largo que el masculino: de seis a diez centímetros de longitud. Las escamas femeninas son peltadas, de cuatro o cinco centímetros de longitud, con punta hexagonal terminada en dos apéndices. Las semillas son ovaladas, algo angulosas, de unos dos y medio centímetros de longitud, de color cremoso o leonado, cubiertas por un arilo carnoso blanco cremoso al inicio y marrón claro al madurar.

Es endémica de Sierra Madre, en México, donde solo crece en tres puntos aislados. Está en peligro crítico de extinción, principalmente por la destrucción de su hábitat natural, los bosques secos de pinos. Se ha notado una dismunución de la mitad de su población en los últimos treinta años, y dada la lentísima capacidad de regeneración de este tipo de plantas de crecimiento lento, si la situación continúa sin cambios la planta se puede extinguir de forma inmediata. La población estimada es de aproximadamente unas dos mil plantas. La recolección excesiva fue su mayor amenaza en el pasado pero en la actualidad este factor ha remitido.

Otra cicadal que no tengo, y eso que tengo más de 50 especies diferentes. Espero que hayas visto cosas interesantes en este invernadero de cicadáceas, como la Cycas multipinnata y similares.

Síiiiiii, la he visto
tenía que ser sorpresa para cuando llegase a Cy-, pero lo has adivinado antes jeje. Desde luego esa fue la cicadal más chula que vi en el invernadero, y una de las plantas que más me emocionó de todo el Botánico.
Lástima que no tuviesen también la Cycas debaoensis, que es aún más chula.