Colobura dirce

Colobura dirce (Linnaeus, 1758)

24-Septiembre-2018.
Cautividad. Europa, Holanda, Ámsterdam, Natura Artis Magistra, Zoo Real de Artis.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Papilionoidea.
Familia: Nymphalidae.
Subfamilia: Nymphalinae.
Género: Colobura.
Especie: Colobura dirce.

La mariposa laberinto es una espectacular mariposa del Neotrópico, que mide unos tres centímetros y medio de envergadura alar. Aunque no tenga colores suntuosos ni un tamaño impresionante, el intrincado dibujo cebrado de su reverso (visible aquí) le proporciona una gran belleza y un aspecto inconfundible. La única otra especie del género, Colobura annulata, es extremadamente similar, salvo que carece de color naranja en el reverso de las alas posteriores. El anverso es menos abigarrado que el reverso: de un color pardo muy oscuro, con el ala anterior interrumpida por una amplia banda diagonal de color amarillo crema.

Se distribuye desde el sur de México hasta el norte de Argentina, dividiéndose en dos subespecies. Es una especie asociada a las junglas, que se encuentra preferentemente a baja altitud, volando en las zonas sombrías. Las hembras fecundadas ponen sus blancos huevos en número de dos a diez en las hojas de Cecropia, la planta de la que se alimentan sus orugas. Éstas cuando son jóvenes se alimentan de una forma muy curiosa, pues en la punta de cada lóbulo de la enorme hoja de Cecropia, queda colgando un apéndice hecho de excrementos y restos de comida, unidos con seda, en el cual las orugas descansan cuando no están alimentándose. Esto es un mecanismo de defensa contra las hormigas marabunta, ya que por razones todavía desconocidas para la ciencia, las hormigas evitan caminar por estas estructuras. Una vez crecidas, las orugas desarrollan un color negro aterciopelado con dos largos cuernos amarillos en la cabeza y mechones de espinas blancas y amarillas en el cuerpo, y se alimentan de forma gregaria. La crisálida es alargada, cilíndrica, y se asemeja a una ramita muerta. Los imagos generalmente reposan cabeza abajo en los troncos de los árboles, a unos dos metros del suelo, absorbiendo la humedad de las grietas de la corteza así como la savia de las heridas de los árboles, y por lo general en grupos de dos o tres individuos. Son extremadamente reacias a volar cuando están alimentándose: si se sienten amenazadas, en lugar de emprender el vuelo, es bastante habitual que caminen y se oculten en el lado opuesto del tronco, como lo haría un saltamontes o un hemíptero. Si finalmente la molestia es tan intensa como para emprender el vuelo, regresan al mismo punto muy poco después para terminar de alimentarse. Los machos gustan mucho de acudir a la fruta podrida y también a la orina y las heces de animales mayores.