Cladius pectinicornis

Cladius pectinicornis (Geoffroy, 1785)

11-Marzo-2008.
Europa, España, Aragón, Zaragoza, en mi jardín.
Leg: Isidro Martínez. Det: Óscar Aguado.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Hymenoptera.
Suborden: Symphita.
Superfamilia: Tenthredinoidea.
Familia: Tenthredinidae.
Subfamilia: Nematinae.
Género: Cladius.
Especie: Cladius pectinicornis.

Este es un pequeño sínfito de color negro, que mide entre cuatro y siete milímetros de longitud corporal, siendo las hembras mayores que los machos. Su cabeza es brillante, lisa, sin la escultura de verrugas pelosas propia de otras especies similares. Los machos poseen las antenas pectinadas, con lamelas casi igual de largas en los tres segmentos basales de la antena, una lamela más corta en el cuarto segmento y apenas una protuberancia en el quinto. Las hembras en cambio carecen de estas pectinaciones en las antenas y pueden resultas difíciles de identificar. El cuerpo está cubierto de diminuta pubescencia blanquecina. Las patas poseen las tibias y la base de los tarsos de color pálido. Las alas anteriores son amplias, con venación marrón. Sus larvas miden de diez a doce milímetros de longitud, son verdes claras (aunque en ocasiones son de color pajizo claro), con la cápsula cefálica de color testáceo, están cubiertas de vello corto blanquecino muy característico. Los huevos son elípticos, amarillentos, lisos, de un milímetro y medio de longitud y medio milímetro de anchura.

Se distribuye ampliamente por el Holártico, desde el norte de África hasta Japón, pasando por Europa y Asia Menor. Los imagos vuelan de mayo a septiembre en dos generaciones anuales, a veces con una tercera generación otoñal si el clima lo permite. La hembra fecundada pone sus huevos en grupos entre las hojas recién brotadas de sus plantas nutricias. Eclosionan al cabo de entre diez y quince días. Sus larvas son gregarias y se alimentan de las hojas de rosáceas, incluyendo Rosa, Rubus, Fragaria, Spiraea, Potentilla y Sanguisorba spp, reduciéndolas a las nerviaciones. Las larvas suelen permanecer en el envés de las hojas. La generación primaveral en general no causa daños de importancia en las plantas de las que se alimenta, pero la generación estival es capaz de formar plagas que llegan a defoliar plantas enteras.

En muchas ocasiones he visto hojas de Rubus muy comidas por madíbulas muy pequeñas, posiblemente se trate de esta especie. La prxima vez que lo vea mantendré la hoja fresca en un bote para ver si sale esta especie.

Bueno, creo que hay unas cuantas toneladas de especies de los grupos más variados, que esqueletizan las hojas de una nutricia tan demandada como la zarza