Cerura iberica

Cerura iberica (Templado et Ortiz, 1966)
Sinónimo: Cerura vinula (Linnaeus, 1758) ssp. iberica (Templado et Ortiz, 1966)

16-Septiembre-2007.
Europa, España, Aragón, Huesca, Pirineos, Alto Gállego, Sabiñánigo, en una chopera de repoblación.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Noctuoidea.
Familia: Notodontidae.
Subfamilia: Stauropinae.
Género: Cerura.
Especie: Cerura iberica.

Esta es una curiosa polilla de gran tamaño, con hasta siete centímetros y medio de envergadura alar, siendo las hembras algo mayores que los machos. Sus alas anteriores son de color blanco con motas y líneas negras en fuerte zigzag, más nítidas y oscuras en la hembra que en el macho. Las alas posteriores son blancas, con franjas grises no zigzagueantes, y con las venas negras. El cuerpo es de coloración similar a la de las alas, blanco con manchas negras. El cuerpo, y sobre todo, las patas, son extraordinariamente velludos. Las antenas son negras con la base blanca, y los machos poseen las antenas plumosas, siendo filiformes en las hembras. La oruga es muy llamativa, de hasta siete centímetros de longitud en su última fase, de color verde manzana con una "silla de montar" marrón que quiebra su silueta, ayudándola a escapar de la vista de los depredadores. En su extremo posterior posee dos apéndices largos y rectos, cubiertos de diminutas verrugas negras. La crisálida es rechoncha, lisa, de color castaño purpúreo con una fina pruinescencia sedosa grisácea. Los huevos son de forma semiesférica, lisos y de color castaño brillante. La especie se diferencia de Cerura vinula casi sólamente por su genitalia.

Como nos indica su epíteto específico iberica, esta especie es endémica de la península Ibérica y las islas Baleares. En el Pirineo oriental convive con Cerura vinula, aparentemente sin hibridarse. Los imagos vuelan de abril a julio, son de actividad nocturna y acuden a la luz artificial, descansando inmóviles durante el día en troncos, rocas y estructuras artificiales. Como otros bombicoideos, de adultos no se alimentan y viven muy poco tiempo, el suficiente para reproducirse y poner los huevos. La hembra fecundada pone sus huevos en grupos pequeños sobre las hojas de su planta nutricia. La oruga se alimenta principalmente de las hojas de chopos y sauces, y en menor grado de abedul y haya. Si la oruga se siente amenazada, recurre a la defensa activa: encoge e hincha la parte anterior del cuerpo y muestra una "terrible cara" roja con dos "ojos" negros, y además por su extremo posterior evagina unos filamentos rojos de olor hediondo. Inverna como crisálida dentro de su capullo.

Oruga neonata, en una chopera de repoblación en Sabiñánigo (2007):


Oruga madura en Biescas (2013):



Imago macho en Bronchales (2012):