Celypha siderana

Celypha siderana (Treitschke, 1835)

22-Julio-2023.
Europa, Noruega, Hordaland, Midhordland, Bergen.
Leg: Isidro Martínez. Det: Isidro Martínez.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Arthropoda.
Clase: Insecta.
Orden: Lepidoptera.
Suborden: Glossata.
Superfamilia: Tortricoidea.
Familia: Tortricidae.
Subfamilia: Olethreutinae.
Género: Celypha.
Subgénero: Phiaris.
Especie: Celypha siderana.

Este hermoso microlepidóptero mide unos dieciséis milímetros de envergadura alar. Presenta la forma típica de los tortrícidos, con el borde frontal de las alas anteriores notablemente arqueado y el margen externo truncado. Las alas anteriores presentan una rica coloración amarilla anaranjada y parda negruzca en un fino y complejo dibujo jaspeado, y con estos dos colores se mezclan además numerosos pequeños parches de escamas de un azul plateado reflectante. Las fimbrías de las alas anteriores son oscuras en la mitad basal y en el ápice, y de un blanco cremoso en el resto. Las alas posteriores son de color marrón negruzco uniforme, con las fimbrías semejantes a las de las alas anteriores. La cabeza y el tórax tienen la misma coloración anaranjada y negruzca que el ala anterior, mientras que el abdomen es oscuro. Las patas están finamente anilladas de clarooscuro. La oruga madura es de color chocolate, lustrosa, glabra (salvo por escasos pelos largos blanquecinos dispersos en cada segmento), con la cápsula cefálica negra brillante y un escudo torácico del mismo color. La crisálida es castaña y negruzca, con peinecillos de dientes en el dorso de cada segmento del abdomen.

Se distribuye por el norte de Europa, especialmente en la Península Escandinava y junto a las costas del mar Báltico. En Bélgica es todavía muy rara, habiendo sido observada por primera vez allí en 2009, y en Chequia también es muy infrecuente, contándose menos de una decena de registros. En general, no es una especie muy común. Los imagos vuelan de junio a agosto, en una sola generación anual. Sus orugas se alimentan de varios géneros de rosáceas emparentados entre sí: Spiraea, Filipendula y Aruncus. La oruga teje con seda las hojas vivas de estas plantas para crear un refugio en el que se oculta. Las plantas de las que se alimenta se usan con mucha frecuencia como ornamentales en los países templados y fríos, por lo que esta polilla es especialmente frecuente en jardines, más que en espacios silvestres.