Clinitrachus argentatus

Clinitrachus argentatus (Risso, 1810)

15-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien (como Cristiceps argentatus).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Suborden: Blennioidei.
Superfamilia: Blennioidea.
Familia: Clinidae.
Género: Clinitrachus.
Especie: Clinitrachus argentatus.

La rabosa plateada es la única especie del género Clinitrachus. Es un pez semejante a un blenio, que alcanza hasta diez centímetros de longitud. Su cuerpo es aplanado lateralmente y está cubierto por pequeñas escamas cicloideas embebidas en la piel. Su coloración es variable, por lo general de un pardo jaspeado, aunque puede ser más verdoso, amarillento, ocráceo o violáceo, con un dibujo ocho bandas verticales irregulares, que pueden ser desde muy densas hasta ausentes. Estas bandas oscuras se extienden igualmente por las aletas dorsal y anal. No obstante, siempre posee una marca oblicua oscura por debajo del ojo. La cabeza es pequeña, con un morro afilado y la boca es terminal, con los labios muy carnosos. Posee una doble hilera de dientes en cada mandíbula. Por encima del ojo posee un diminuto tentáculo. Posee dos aletas dorsales, la primera muy corta y triangular, situada al nivel del margen posterior del preopérculo, y la segunda muy larga, que comienza justo detrás de la primera y termina en el pedúnculo caudal. La aleta anal es también muy larga. La aleta caudal es redondeada, con los radios muy espaciados. Las aletas pectorales son pequeñas, y las aletas pélvicas se hallan transformadas en filamentos flexibles.

Se distribuye por casi todo el mar Mediterráneo (salvo el Adriático occidental) y se extiende por las zonas cercanas del Atlántico oriental, desde el sur de Portugal hasta el norte de Marruecos. Habita cerca de las costas, en aguas muy someras con gran abundancia de algas. Permanece oculto entre éstas, rebuscando pequeños invertebrados bentónicos de los cuales se alimenta. En primavera, las hembras ponen sus huevos en las algas, adheridos a éstas por finos filamentos. Aunque los huevos son más bien dispersados por una zona de algas en lugar de agruparse densamente en un nido, son vigilados por el macho hasta su eclosión.