Aequidens maronii

Aequidens maronii (Steindachner, 1881)
Sinónimo: Cleithracara maronii (Steindachner, 1881)

7-Abril-2017.
Cautividad. Europa, España, Aragón, Zaragoza, en una tienda de acuariofilia y terrariofilia llamada DendroAcua.
Leg: Isidro Martínez. Det: DendroAcua (como Acara maronii).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Chordata.
Clase: Osteichthyes.
Orden: Perciformes.
Familia: Cichlidae.
Subfamilia: Cichlasomatinae.
Género: Aequidens.
Subgénero: Cleithracara.
Especie: Aequidens maronii.

El cíclido ojo de cerradura es un pez de hasta quince centímetros de longitud, de forma alta y redondeada aunque menos comprimida lateralmente que muchos otros cíclidos. Presentan una boca pequeña y terminal. Su coloración de fondo es de un pardo rosado muy claro, con una conspicua banda negra vertical en la cabeza que atraviesa el ojo, y otra mancha negra en su parte posterior cerca del pedúnculo caudal, que puede alargarse hacia abajo formando una mancha con forma de ojo de cerradura, y también puede presentar una mancha secundaria justo detrás de la primera. Las aletas pectorales, dorsal y caudal poseen leves tintes amarillentos y las aletas pélvicas son blanquecinas. Los individuos más maduros presentan un abultamiento en la frente, y sus aletas dorsal y anal terminan en largos filamentos, especialmente en los machos, que también son de tamaño ligeramente mayor que las hembras. Los juveniles son de color de fondo mucho más oscuro, pero presentan las mismas manchas negras que los adultos.

Se encuentra en el delta del Orinoco, en los ríos de la Guayana (desde el Barima hasta el Ouanary) y en las islas de Trinidad y Tobago. De hecho, es el río Maroni, en la Guayana, el que le otorga su epíteto específico maronii, pues en dicho lugar donde se encontró por primera vez. Habita en las calas cerca de la desembocadura de los ríos de corriente lenta, con aguas absolutamente limpias y con abundancia de vegetación acuática y/o troncos sumergidos. No tolera la contaminación del agua, y ésta debe ser blanda y ácida. Puede verse nadando en parejas o en pequeños grupos, y se considera como el más pacífico de todos los cíclidos, no agrediendo nunca ni a su propia especie ni a otros peces, y de hecho se estresa mucho ante peces agresivos o nerviosos. Se alimenta de larvas de insectos y pequeños crustáceos. La freza tiene lugar ante condiciones muy estables, sin la menor variación de los parámetros del agua, y la hembra pone sus huevos sobre una superficie plana (como una piedra o una hoja sumergida), que previamente ha sido limpiada por el macho, el cual se encarga de atraer a la hembra hacia el lugar de puesta elegido por él, mediante un elaborado cortejo. El macho fertiliza los centenares de huevos que ha puesto la hembra, y seguidamente ambos sexos quedan encargados de su vigilancia y protección, espantando a cualquier pez que se acerque demasiado a su nido. Los alevines son extremadamente sensibles a la menor contaminación del agua, y se mantienen junto a su padre hasta seis meses después de nacer. Puede vivir hasta quince años.