Carydbea marsupialis

Carybdea marsupialis (Linnaeus, 1758)

10-Septiembre-2021.
Cautividad. Europa, Austria, Viena, Innere Stadt, Museo de Historia Natural de Viena. Pieza recolectada en Nápoles.
Coordenadas: 48°12′18″N, 16°21′34″E.
Leg: Isidro Martínez. Det: Naturhistorisches Museum Wien (como Charybdea marsupialis).


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Cnidaria.
Clase: Cubozoa.
Orden: Carybdeida.
Familia: Carybdeidae.
Género: Carydbea.
Especie: Carybdea marsupialis.

Esta es una de las especies más conocidas de la clase de los cubozoos (avispas marinas). Su cuerpo consiste en una pequeña campana de forma cúbica, de unos tres centímetros de anchura y unos cuatro de longitud y de color transparente azulado, de cuyas cuatro esquinas inferiores nacen sendos tentáculos finos y alargados, de hasta treinta centímetros de longitud. Estos tentáculos son blancos, salvo en la parte basal, inflada, que es transparente. También posee en el borde inferior de su campana cuatro estructuras llamadas ropalias, cada una de ellas provista de dos ojos complejos y cuatro ojos simplificados, lo que da un total de veinticuatro ojos por animal. En cada ropalia posee también un estatocisto, que le sirve para orientarse.

Se distribuye por las aguas cálidas de todo el mundo, formando cinco poblaciones aisladas que algunos autores modernos consideran como especies diferentes, en cuyo caso la "verdadera" Carybdea marsupialis se trataría de un endemismo del Mediterráneo. Se alimenta sobre todo de pequeños crustáceos (anfípodos, copépodos, isópodos y misidáceos) y en menor grado de gusanos poliquetos y larvas de peces. Al igual que las medusas, las avispas de mar poseen un ciclo de vida con una fase de pólipo sésil que se reproduce asexualmente y una fase de medusa de vida libre que se reproduce de forma sexual. Su picadura produce un dolor intenso seguido de dermatitis y erupción cutánea, pero nunca llega a ser letal como sucede con algunos otros cubozoos. Las picaduras de este cubozoo se alivian considerablemente aplicando vinagre (esto no sirve para las picaduras de medusas, pudiendo tener un efecto contraproducente en este caso). En años recientes y al igual que sucede con muchas medusas, esta especie ha experimentado explosiones poblacionales (plagas) a causa de la sobrepesca (eliminación de sus depredadores) y el calentamiento global. Las picaduras han aumentado considerablemente y debido a que este animal es diminuto y transparente, es prácticamente imposible de ver para los bañistas. Este vídeo puede dar una idea de lo críptica que resulta la especie.

Hace muchos años, creo que en 2006, encontré un ejemplar de esta especie cerca de Valencia y lo tuve varios días en mi acuario de agua salada. Desde entonces ya no lo he vuelto a encontrar.

Curioso, ¿conservaste la muestra en alcohol o algo? en un acuario le habrías podido hacer magníficas fotos, no como esa birria de ejemplar deforme y decolorado que he puesto en la ficha.

No, en aquel momento apenas guardaba cosas, además, no tenía cámara de fotos. Ese mismo verano también tuve dos especies de ctenóforos en mi acuario, que tampoco guardé.