Crassadoma gigantea

Crassadoma gigantea (J. E. Gray, 1825)
Sinónimos: Hinnites giganteus (J.E. Gray, 1825), Hinnites multirugosus (Gale, 1928)

4-Julio-2016.
Cautividad. América, Norteamérica, Estados Unidos, California, San Diego, Parque Balboa, Museo de Historia Natural de San Diego (TheNat).
Leg: Isidro Martínez. Det: Museo de Historia Natural de San Diego.


Dominio: Eukaryota.
Reino: Animalia.
Filum: Mollusca.
Clase: Bivalvia.
Orden: Ostreoida.
Suborden: Pectinina.
Superfamilia: Pectinoidea.
Familia: Pectinidae.
Subfamilia: Pedinae.
Género: Crassadoma.
Especie: Crassadoma gigantea.

La vieira roquera gigante es la única especie viviente del género Crassadoma. Puede medir hasta veinticinco centímetros de diámetro, siendo éste considerablemente menor en los ejemplares que crecen a poca profundidad. Su valva derecha está fijada y soldada sobre un sustrato duro, que generalmente es una roca vertical. Por lo general, esta valva se deforma para adaptarse al contorno de la roca. La valva izquierda, que queda libre, es de forma más o menos circular pero de contorno irregular. Es gruesa y pesada, y su superficie está surcada por profundas costillas radiales. Cada tres o cuatro costillas aparece un saliente con espinas romas que se superponen unas con otras. A menudo estas espinas se van reduciendo por abrasión conforme los ejemplares envejecen. A cada lado del umbo, aparece una aurícula. El color general de la concha es pardo por la superficie externa, mientras que el interior es blanco brillante con un parche purpúreo en el margen y una gran cicatriz central del músculo aductor. En los ejemplares vivos, se puede ver el margen del manto naranja entre las valvas, con una hilera de diminutos ojos azules y una orla rala de cortos tentáculos.

Se encuentra en la costa pacífica de Norteamérica, desde la Columbia Británica hasta México. Vive fijada al lecho marino dentro de grietas rocosas o bajo salientes rocosos, o en superficies verticales, también en esqueletos coralinos y en estructuras artificiales como los pilotes de los puertos. Puede encontrarse desde el nivel intermareal hasta los ochenta metros de profundidad. Se alimenta filtrando el fitoplancton del agua. Sus conchas suelen estar casi siempre cubiertas de esponjas, anémonas, hidroides, bellotas de mar, briozoos, gusanos tubícolas y algas incrustantes. Por ello, este molusco puede ser realmente difícil de detectar. Este animal presenta sexos separados, y la freza tiene lugar en verano. De los huevos fecundados nacen larvas velígeras que flotan a la deriva, formando parte del plancton, durante unos cuarenta días. Pasado este tiempo se asientan en el lecho marino y se metamorfosean, comenzando a formar su concha. Los juveniles no están anclados al sustrato y son capaces de nadar abriendo y cerrando las valvas, pero cuando han alcanzado unos cuatro centímetros y medio de diámetro, inician su vida adulta sésil con la valva inferior cementada contra el sustrato. Este molusco puede vivir unos veinte años.

Concha vacía y limpia en exhibición en el Museo de Historia Natural de San Diego:


Un par de ejemplares vivos en Birch Aquarium (etiquetados como Hinnites giganteus), rodeados de una pletórica comunidad bentónica.